ENSAYO

“SISTEMA CAPITALISTA MODERNO: ENGENDRANDO LA INFORMALIDAD”.


La economía informal es un conjunto de actividades que persiguen unos fines lícitos llevados a cabo por medios ilícitos. Esto se debe a que en este tipo de economía no se presenta un cumplimiento con las regulaciones legales, laborales (salario mínimo, pensiones, cesantías, parafiscales), tributarias (impuestos a la renta, a las ventas, de industria y de comercio, prediales, etc.), ambientales o sanitarias. Este sector no aparece en las estadísticas oficiales de las cuentas nacionales, por lo que se desconoce con exactitud su incidencia en la economía nacional. Tampoco es controlado por el Estado y resulta ser de un carácter completamente heterogéneo, puesto que no se constituye por un solo tipo de trabajador sino que dentro de esta esfera entran una variedad de personas que poseen distintas posiciones ocupacionales. Así, el DANE clasifica este conjunto de trabajadores en las siguientes ocupaciones: trabajadores por cuenta propia no profesionales ni técnicos, servidores domésticos, jefes y empleados en empresas de hasta 10 trabajadores y trabajadores familiares sin remuneración.

En América Latina, a partir de los ochenta se observó un gran incremento del comercio en las calles, debido a la reconfiguración en la estructura de los estados frente a la crisis del capital mundial, como también a la privatización de empresas estatales que dejaron en el desempleo a miles de trabajadores. En Colombia se evidencia cada día más la presencia de individuos que laboran en el sector informal. La última gran encuesta del DANE sobre la informalidad laboral señaló que un 56% de la población pertenece a esta esfera.

Cali particularmente, presenta una gran población de vendedores informales en sus calles. Especialmente, he evidenciado que, en la comuna 22 se viene presentando un aumento en el número de vendedores y cada vez hay grupos más grandes que se reúnen en semáforos y calles estratégicas.

Por eso pienso que la economía informal es el resultado del sistema capitalista moderno. Considero que es necesario conocer las dinámicas de relación que se generan entre estos grupos de personas, es necesario distinguir la forma como se estructura su comercio y exponer las razones por las cuales se encuentran allí.



Cuando me refiero al sistema económico capitalista moderno abarco tres grandes etapas históricas que resumiré de forma breve. La primera de ellas se denomina “Capitalismo Inicial” y transcurre entre los siglos XVI y XVII. Consiste en el desarrollo del sistema feudal, donde los procesos de producción eran todavía completamente artesanales, también debo agregar que la actividad comercial se daba solo en las urbes. La segunda etapa es el “Capitalismo Industrial” que se llevó a cabo en el siglo XVIII. En este momento histórico se crearon los grandes procesos de producción; la máquina y el proletariado fueron los elementos centrales de este sistema económico. Por último está el “Capitalismo Financiero” producido en el siglo XX. Esta tercera etapa encierra un sistema económico globalizado, donde las transacciones virtuales reflejan el fuerte papel que cumple la tecnología y la expansión del crédito bancario marca este proceso de capitalismo mundializado.

Con esto aclarado, pienso que el proceso capitalista moderno implica una legalización del trabajo formal que conlleva a considerar cualquier trabajo fuera de este marco como informal. El trabajador formal se ubica en empresas o microempresas que siguen todas las líneas de legalidad impuestas por el Estado; este sujeto obtiene beneficios laborales, remuneraciones, protección social y en la mayoría de las situaciones su contrato es fijo. Esto significa que el individuo que posee un trabajo de carácter formal goza de ciertos beneficios (económicos y sociales) otorgados y garantizados por el Estado que generan en él cierta seguridad económica y estabilidad social. Es evidente que la única vía para tener seguridad social y económica en el mundo occidental es tener trabajo, pero he ahí el problema, el trabajo está en crisis. Por lo que ha medida que el sistema capitalista ha “abierto sus puertas” a millones de empleadores, también ha producido que otros millones se empleen en ciertos trabajos que no cumplen con los parámetros legales o mejor dicho, que no están al margen de las regulaciones institucionales. Más adelante veremos las causas de este fenómeno, por ahora es suficiente el saber que este último tipo de empleo es el que se ha denominado como informal. Los agentes que laboran en este sector tienen un “objetivo o racionalidad económica particular: garantizar la subsistencia propia y del grupo familiar” (Uribe y Ortiz, 2006: 26). Aquellos individuos al no laborar bajo las leyes establecidas y no pertenecer a empresas privadas u oficiales, carecen (en su mayoría) de seguridad social. El DANE registró en el trimestre móvil de diciembre de 2009 y febrero de 2010 que entre los ocupados informales de las trece áreas metropolitanas del país sólo un 10,5% recibía seguridad social. Este hecho pone en evidencia las condiciones con las que se enfrentan la mayoría de los informales: escases de prestaciones, bajos salarios y pequeñas posibilidades de avance. Digo que la mayoría, pues he notado que algunos -pocos- trabajadores del sector informal comercial gozan de buenos salarios (ganan el doble del salario mínimo impuesto por el Gobierno; el salario mínimo actualmente es de $515.000). Lo afirmado anteriormente nos indica que la informalidad en Colombia está vista por fuera de lo propiamente formal; las políticas económicas, fiscales y tributarias del país no están diseñadas para hacerle frente a esta rama de la economía y su funcionamiento es visto generalmente por el Gobierno como algo oscuro y problemático para la sociedad.

Igualmente considero que la estructura capitalista crea un sistema donde la oferta de trabajo no satisface la demanda del mismo. Hay una alta incapacidad del sector formal moderno para absorber la oferta total de mano de obra de nuestro país y por ende de Cali. Este sector no genera un número significativo de empleos para el total de la población y aunque los trabajadores del sector formal cumplen con ciertas características deseables para sus empleos, no todo el que tiene estas particularidades logra entrar en el sector formal (Uribe y Ortiz, 2006: 17). Esto quiere decir que muchos sujetos que están calificados para empleos formales no alcanzan a ser contratados por las compañías, quedando por fuera de este sector y en una situación de inestabilidad. La capacidad tan limitada de esta estructura capitalista crea una segmentación en nuestra sociedad, donde los individuos viven con el gran temor de no conseguir trabajo pues saben que los cupos para conseguir empleos son escasos y los niveles de preparación académica y profesional exigidos por las empresas formales son cada vez más altos. La oferta de trabajo también se ve limitada debido a las instituciones labores que se constituyen en las mismas empresas (sindicatos, negociaciones laborales, convenciones colectivas, entre otros.), pues estas crean unas barreras de movilidad laboral entre los sectores – principalmente del sector informal al formal-. (Uribe y Ortiz, 2006: 22).

En igual medida debo señalar que la informalidad es la alternativa más efectiva que garantiza la obtención de capital. Al presentarse una escasez de fuentes de trabajo las personas buscan soluciones para su situación de desempleo, “con lo cual los individuos antes de quedarse desempleados prefieren ubicarse en la informalidad” (García, 2009: 5). Esta decisión muestra que la informalidad -en cierta medida- es más deseable que estar sin ninguna ocupación laboral formal, puesto que a través de esta es posible obtener algún capital por diversas maneras que no requieren grandes inversiones económicas, especialización en algún campo laboral o el sometimiento a un horario fijo de trabajo. La informalidad es una elección laboral de sustento económico que crece rápidamente en nuestra sociedad, reflejando el grado tan alto de aceptación que esta opción representa para los colombianos. Incorporarse en este sector constituye hoy en día una solución a los problemas económicos y laborales. Los individuos informales que entrevisté en el semáforo de la Carrera 100 con Avenida Pasoancho de Ciudad Jardín en la ciudad de Cali, me ayudaron a entender que al no poder entrar en el sector laboral formal, decidieron “rebuscarse” el trabajo en las calles, ya que muchos de sus allegados y amigos les recomendaban emplearse en este tipo de economía comercial. Otros me comentaban que desde un principio habían decidido emplearse en este sector económico puesto que sus familiares estaban vinculados a esta actividad y al mismo tiempo, veían en el sector formal un lugar para gente más capacitada y con recorrido académico de mejor calidad. De esta manera sus expectativas de laborar en la esfera formal eran pocas y más bien veían en la informalidad la mejor forma para conseguirse su sustento diario.

Pero esta economía informal no puede ser el resultado del sistema capitalismo moderno. Sería el pre-capitalismo de las zonas rurales (en este caso de Colombia y de Cali) la variable causante del tipo de economía informal. Al generarse un movimiento migratorio desde el campo a la ciudad, las personas que experimentan esta movilidad no tienen las condiciones para que el sistema capitalista urbano las pueda captar. Un claro ejemplo que podríamos plantear, sería el de imaginarnos a un campesino que llega a la ciudad a conseguir trabajo pero que se niega a firmar un contrato formal laboral con una empresa puesto que no cree en dicho acuerdo; sus costumbres y creencias no se acoplan a este tipo de contrato y es ahí cuando decide no ingresar a aquella institución. Por ende, digamos que empieza a vender frutas en la calle o decide comerciar artesanías de forma independiente. Aquí no podemos culpar al sistema capitalista moderno de esta situación, pues son las mismas personas las que deciden no relacionarse con este tipo de economía, no es admisible responsabilizar al sistema por esa decisión personal que se crea debido a unas condiciones diferentes de vida y de laborar. Sin embargo, creo que es fundamental rescatar que en el mismo círculo capitalista urbano hay individuos que llegan a la informalidad y no se debe a que sus condiciones o modos de vida no logren acoplarse a este sistema, sino que -como lo mencioné anteriormente- no consiguen ser absorbidos por la limitada capacidad de oferta de las empresas o porque entrar en este sector formal representa grandes costos (de oportunidad y económicos) para ellos.





Es así como la economía informal se genera a partir del establecimiento y desarrollo de un sistema capitalista moderno. Las estadísticas y estudios realizados en Colombia demuestran el gran crecimiento del sector informal a través de los años; especialmente a partir de los años ochenta y noventa gracias a las diferentes reformas estructurales y grandes crisis económicas que dejaron a miles de personas en el desempleo. El trabajo formal es considerado como la manera legal de subsistencia; por decirlo en otras palabras, es visto como el modo de vida “correcto” de ganarse la vida en el capitalismo moderno. Pero el gran problema es que no todos logran acceder a este tipo de trabajo aunque quieran o tal vez, no todos logran acoplarse a cada una de las exigencias y modos de proceder que requiere este mundo capitalista. Es pues como estas actividades informales son el resultado del proceso de modernización llevado a cabo hasta el momento. Por eso, cuando hablemos del sistema moderno capitalista, hablemos también de informalidad.



No. de palabras: 1.865




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