RESEÑAS

RESEÑA DE LA FICHA: “EL COMERCIO INFORMAL, UNA AFRENTA A LOS PODERES ESTABLECIDOS: Vendedores Ambulantes en el Centro Histórico de la Ciudad de México” de Yenisey Rodríguez Cabrera.

Yenisey Rodríguez es licenciada en Relaciones Internacionales y se interesa principalmente en temas como violencia, geopolítica y literatura. En este texto, declara que, cada vez más hay una mayor presencia de personas dedicadas al comercio ambulante en Latinoamérica; tomando como punto de referencia la ciudad de México. Así, su objetivo será el de mostrar cómo el comercio informal deshonra los poderes políticos y económicos establecidos en las sociedades del S XXI. Nos menciona un aumento del comercio en las calles, en relación con una reconfiguración de las políticas económicas en América Latina y con un aumento de pérdidas significativas de dinero en el comercio legalmente establecido. En igual medida, advierte que este fenómeno también se debe a la actitud complaciente de las autoridades que permiten y protegen este tipo de actividad.
A partir de los ochenta, en América Latina se establecieron nuevas políticas económicas que cambiaron la estructura del Estado y contribuyeron a un aumento del comercio en las calles. Aquí, Rodríguez menciona una disminución -por parte del estado- en los presupuestos destinados a la salud y a la educación, lo que impedía que estos servicios fueran otorgados a la mayoría de las poblaciones. Igualmente, se abre paso a las exportaciones con países como Estados Unidos y China, los cuales han desplazado las pequeñas empresas de la región latinoamericana, al manufacturar sus productos a un menor costo.
A esto se le puede agregar, el hecho de que, los gobiernos resultan incapaces en atraer la inversión extranjera de producción, con la cual se podrían crear empleos remunerados, y a la ausencia de empleos dignos que ofrezcan una nueva salida al problema de la pobreza, del desempleo y de la propagación de vendedores ambulantes en las calles.

De esta manera, puedo notar que, el manejo que los gobiernos le dan a las políticas económicas resulta vital en el desarrollo y calidad de vida de sus habitantes; produciendo cambios en la producción y el capital económico de cada país que adopte estas medidas.
Por otro lado, este comercio informal afecta la actividad económica del comercio legal, produciendo en este último grandes pérdidas de dinero. Rodríguez expresa que “dada la naturaleza informal de la actividad económica de los ambulantes, los primeros afectados por esta actividad legal en el Centro Histórico son los comerciantes establecidos, los que sí pagan impuestos” y añade más adelante que “finalmente, advirtieron que el comercio establecido en el Distrito Federal registra pérdidas por 40 mil millones de pesos anuales debido al ambulantaje y calcularon en 500 mil los ambulantes en la ciudad de México, de los cuales 30 mil se instalan en el centro histórico” . Los datos revelados en este punto, ayudan a sostener las afirmaciones que hace Rodríguez, pero creo que no es suficiente que tome como referencias los hechos presentados en México para llegar a abarcar a toda la economía de Latinoamérica, aunque entiendo que su estudio está enfocado en esta población; creo que sería muy arriesgado el generalizar estos eventos con el estado del comercio informal en todo este continente.

Por último, esta licenciada, logra ver un quebrantamiento de la legitimidad del gobierno, puesto que éste mismo ha permitido y protegido este tipo de actividades, lo cual ha llevado a que día a día aumente la aplicación del comercio ambulante. Lo funcionarios y demás agentes federales se han visto envueltos en el negocio de la economía informal, y además se ha podido ver que se aprovechan de los cargos que ejercen, para así sacarle una buena suma de dinero a este negocio. También los gobernantes no presentan otras opciones de empleo distintas al ya mencionado, lo que no permite que los vendedores ambulantes piensen o vean otras alternativas de trabajo hasta el momento. Me parece que los funcionarios públicos empeoran esta situación de comercio ilegal y brindan una imagen totalmente lucrativa del negocio. Ellos son la imagen del país y en sus hombros recaen muchas decisiones que afectan a todos los individuos de su sociedad; pero el actuar de esta manera, genera cierta desconfianza en las personas y ante todo expresa que no hay mejor modo que hacer las cosas que por debajo de las leyes establecidas, pues sólo así, en su modo de ver, se conseguirán mayores beneficios.
Rodríguez nos dice que, sin duda el comercio informal va hacia un nivel mayor de crecimiento, pues día a día son más las personas que se dedican al negocio ambulante. Frente a esto, pienso que esta actividad económica nos muestra el gran despliegue de pobreza desarrollado en Latinoamérica y las pocas alternativas que ofrecen el gobierno y el Estado para combatir este fenómeno social, económico y político. Los datos demuestran el aumento sustancial del número de vendedores ambulantes y más allá de esto, es preciso ver que actualmente este trabajo, le ofrece el sustento diario a muchas familias que se ven obligadas o no conocen otra forma de ganarse la vida y sólo esperan que en las calles puedan obtener cierto capital económico que les permita vivir al menos en condiciones aceptables de vida. El comercio informal es la mejor salida que encuentran muchas personas para superar sus problemas financieros, esto hace que no se llegue a pensar en el carácter ilegal que representa aquella práctica y sólo se vea como la única medida que solucionará -por lo pronto- la pobreza y el desempleo.
http://www.institut-gouvernance.org/docs/flag_espiral_mx_cuaderno-2-_ficha_005_vdd.pdf, párrafo 4.

Ibíd., párrafo 6.



RESEÑA DEL ARTÍCULO: "LA ECONOMÍA INFORMAL EN AMÉRICA LATINA" de Enrique Ghersi.

Enrique Ghersi es un abogado y escritor peruano. Tiene un doctorado en Derecho en la Universidad Nacional de San Marcos, además se ha interesado a lo largo de su carrera por diferentes temas económicos. En este caso, su punto de atención es la economía informal en América Latina y propiamente la del Perú. Ghersi en este artículo afirma que, la economía informal es tal vez el hecho social y económico más evidente que se ha presentado a lo largo de la historia de Latinoamérica luego del descubrimiento de Colón. Así es como, pretende demostrar que la presencia de la informalidad (tomando como caso Perú), es totalmente significativa en el desarrollo de las sociedades capitalistas de nuestra época. Ghersi nos dice que la informalidad está presente en casi -o por lo menos- todos los sectores de su país; desde el comercio y el transporte, hasta en la industria y la vivienda. Igualmente este autor señala que, debido a la ineficiencia de la ley y su alto costo, muchos individuos se han visto obligados a dejar la formalidad para así refugiarse en el sector informal o, muchos ni siquiera han pensado en laboral para el sector formal sino que directamente se emplean en la informalidad.

La informalidad hoy en día se encuentra presente en diferentes zonas económicas del Perú y de América Latina. En el terreno de la construcción en Lima, “aproximadamente la mitad de su área geográfica (Lima es una ciudad de ocho millones de habitantes), se encuentra desarrollada completamente fuera de la ley” . En lo que respecta al sector de la vivienda, se muestra que “la inversión realizada por la gente del sector informal en sus propias viviendas equivale aproximadamente a 8.000 u 8.500 millones de dólares” sin contar con el respaldo del Estado, además que muchos sectores informales con índices de pobreza en Latinoamérica han luchado constantemente por el derecho a la propiedad, pues estos grupos han carecido de este tipo de posesión, siendo los ricos los únicos que tienen acceso a este. El comercio informal tiene una notable presencia en las sociedades de América Latina, ya que se observa una gran cantidad de vendedores ambulantes en las calles de las principales ciudades, donde muchos de ellos han dejado el campo para buscar mejores ingresos en el sector urbano. En Lima “medio millón de empleados públicos han sido despedidos (período donde gobernó Fujimori) por el gobierno peruano, y muchos de ellos muy probablemente deben de haber encontrado su refugio en el sector comercial informal” . En el área de la industria y servicios, el nivel de actividad es bastante alto; se han presentado casos donde el industrial formal recurre a la ilegalidad debido al alto coste de los impuestos, como también existen artesanos que desarrollan toda su actividad manufacturera desde la informalidad. Otro caso que se presenta con alta frecuencia es el del transporte público; este en América Latina se ha desplegado de forma privada o informal, por lo que en el Perú “en 1990, el 95 por ciento del transporte urbano estaba en manos de pequeños empresarios” . Desde mi punto de vista, creo que es evidente que la informalidad hoy en día ha llegado a ocupar un nivel importante en las sociedades capitalistas. En cada sector se presentan actividades que tratan de evadir los altos costos de la legalidad y que tratan de mejorar el grado socio-económico de muchos individuos. En las calles, casas, buses, parques y hasta colegios; encontramos prácticas donde el sujeto tiene que servirse de medios ilícitos para llevar a cabo s venta o negocio; esta situación no se puede ignorar ya que ha llegado a invadir diferentes espacios de nuestras vidas.

Ghersi plantea una segunda idea, donde la ley llega a representar grandes costos para los individuos y a la vez resulta ser ineficiente. Como dice en sus últimos párrafos: “en términos técnicos, somos informales por el llamado coste de legalidad” . La ley cuesta, pues crear un negocio requiere de inversión económica, tiempo e información que logren estar acorde con la norma. De este modo “un país que no es próspero tiene un coste de la ley alto en comparación con los ingresos de la población” , pues hay serias diferencias entre la “organización social eficiente” de los países sub-desarrollados y la de los desarrollados. En los países de Latinoamérica, cumplir estrictamente con las normas legales es un trámite complicado, muchas veces se requieren sobornos para llegar a establecerse en el sector formal y de igual manera, el tiempo del trámite puede tomar años. Es pues como “la gente, dados sus pocos ingresos, no puede trabajar de otra forma, no puede cumplir con la ley, no puede acceder a una urbanización formalmente construida porque los trámites de hacerlo son insufragables” . El que quiere trabajar de manera formal no lo puede hacer pues implica un coste relativamente alto para él, de esta forma no ve mejor salida que recurrir a la informalidad. Con respecto a este segundo planteamiento, pienso que este es un problema que atraviesan muchos países latinoamericanos. El sector informal implica un cierto grado de preparación y de capital económico que muchas personas a veces no tienen. El ingreso a esta esfera resulta cada vez más difícil y la oferta de empleo es día a día menor, por lo que muchos ven en la informalidad el mejor modo de seguir adelante y de conseguir nuevos ingresos económicos, otros piensan que lo que hacen en las calles es legal y consideran su empleo como un trabajo como cualquier otro.

Ghersi investiga diferentes sectores económicos y sociales donde se emplea la informalidad; también reconoce el continuo crecimiento de ésta en Latinoamérica y entiende los costes tan altos que implica el entrar al sector informal. Considero que la informalidad ha sido un hecho de trascendencia económica y social en América Latina aunque, contrario a él, no creo que sea el suceso más notable que se halla presentado en la historia de nuestro continente, puesto que se han desarrollado otros hechos de mayor trascendencia como por ejemplo la independencia de España (1810), la construcción del canal de panamá (1914) o la Revolución cubana (1959) que han influido notoriamente en la historia y constitución de varios países latinoamericanos y que han marcado la vida de miles de personas, modificando ideologías y maneras de ver o actuar en el mundo.


Ibíd., párrafo 11.

Párrafo 15.

Párrafo 23.

Párrafo 28.

Párrafo 29.

Párrafo 32.


RESEÑA DEL ARTÍCULO: “LA ECONOMIA SUBTERRÁNEA” de Paola Ochoa.

 
Paola Ochoa es administradora de empresas de la Universidad de los Andes, con énfasis en Finanzas de la Universidad de Massachusetts, también fue directora económica de la Revista Semana. En este artículo Ochoa sostiene que la informalidad es un problema que crece día tras día. Con esto quiere señalar que la informalidad condena a los pobres y a las sociedades a una condición de subdesarrollo. Ella expone como primera medida, a la economía informal como un fenómeno difícil de cuantificar debido a que no aparece en las estadísticas oficiales. También señala que son varias las actividades involucradas en este tipo de economía y, agrega en una tercera idea, que la informalidad crece en mayor medida debido a los altos costos de la legalidad.

El carácter informal de muchas actividades económicas hace que sean imposibles de cuantificar y de valorar en su totalidad. Este problema se evidencia en cuanto el sector informal “no aparece en las estadísticas oficiales” . El movimiento de dinero en esta zona no se cuenta y además no se pagan impuestos, como tampoco existen declaraciones de renta. Esto también lleva a que los trabajadores que laboran en este sector económico carezcan de seguridad social y de cualquier pensión. Vale aclarar, la existencia de unos pocos estudios que han brindado ciertos datos sobre esta economía. “Según un reciente estudio del Banco Mundial, la economía informal representa el 39 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país (Colombia), uno de los porcentajes más altos de América Latina, sólo comparable con Brasil (40 por ciento) y Perú (60 por ciento)” . Frente a esta situación, considero que es necesario conocer más a fondo este mundo “subterráneo”, puesto que hoy este tipo de negocio es más utilizado por muchos individuos. Si no se realizan investigaciones que arrojen datos y medidas, el gobierno no podrá diseñar unas políticas económicas, fiscales y tributarias que ayuden a solucionar o al menos a detener el crecimiento tan rápido de la informalidad.

Ochoa también recoge –en su texto- diferentes actividades económicas basadas en la informalidad. Entre estas actividades están las industriales, las comerciales, las de servicios, transporte y vivienda. Con respecto a esta última, Ochoa comenta que “según Metrovivienda, entre 35 y 40 por ciento de la vivienda del país es informal. Sólo en Bogotá, cada año se construyen 160 hectáreas ilegales, un negocio que les deja a los urbanizadores piratas unos 140.000 millones al año” . En el caso del transporte, nos dice que “en Bogotá se calcula que uno de cada tres buses es pirata, esto es, andan por las calles de la ciudad sin licencias de operación de las rutas” ; igualmente son muchas las personas que deciden montar su mototaxi o bicitaxi. Pero es en el sector del comercio donde se evidencia una mayor participación de individuos; aquí son muchos los ciudadanos que salen a las calles a “rebuscarse” lo del día, a vender cualquier tipo de producto que le genere una ganancia. En relación con este hecho, creo firmemente que, en todas las esferas económicas de nuestra sociedad hay presencia de la informalidad o de al menos acciones ilegales que tratan de evadir ciertos impuestos o leyes.

La tercera idea que plantea esta administradora de empresas es la del alto costo de la legalidad. Ella afirma que es debido al costo tan elevado de la legalidad como la informalidad prolifera. De esta manera expone que, “según un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Cámara de Comercio, cerca del 50 por ciento de las empresas que operan en Colombia pertenecen al sector informal debido al exceso de regulaciones, trámites y procedimientos que exige la formalización de la actividad económica” . Las personas que quieran montar un negocio se enfrentan a asumir grandes costos económicos y de tiempo, pues cualquier trámite puede durar meses o años. Igualmente es importante señalar los altos impuestos que se deben pagar al fisco si se tiene un negocio formal. Todos estos factores a mi parecer, llevan a que la gente no quiera o no pueda establecerse su de manera formal en su sociedad. Las mismas reglas representan grandes gastos y una gran cantidad de tiempo invertida; cantidad en la que se deja de ganar cierto capital económico puesto que en ese momento todavía no se puede trabajar de forma legal.

Es pues como Ochoa llega a decir que, la economía informal está creciendo exponencialmente en las sociedades capitalistas. Considero que esta declaración es válida, puesto que el número de personas que deciden adentrarse en el mundo informal aumenta en grandes medidas. Frente a esto, no puedo arrojar datos exactos ya que los estudios no brindan un cubrimiento total de este fenómeno; pero desde mi experiencia de vida, he notado que las calles que transito con más intensidad se van llenando más y más de vendedores ambulantes; también conozco a más personas que deciden montar su negocio personal de ropa, accesorios, lociones, zapatos y hasta comida. De esta manera, ellos esperan tener un nivel de vida mejor en el que los ingresos económicos puedan elevarse, permitiendo que su poder adquisitivo crezca y su capacidad de adquirir distinto bienes y servicios se extienda.


http://www.semana.com/noticias-economia/economia-subterranea/83835.aspx, párrafo 6.

 

Ibíd. Párrafo 7

 

Párrafo 10.

 

Párrafo 11

 

Párrafo 15.